Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
La moda siempre ha llamado la atención no sólo a los jóvenes sino también a diversos adultos que la han seguido, pero es esta ocasión la moda del piercing -según algunos estudios científicos- no sería una muy buena idea durante el invierno. Este tipo de accesorio es colocado en diversas partes del cuerpo, ya sea en las cejas, labios, nariz, orejas, ombligo, entre otras.
El problema aquí es que cuando hace demasiado frío, la parte más expuesta al mismo es el rostro, y es aquí donde los piercing se vuelven peligrosos para la piel, porque hay personas que optan por quitárselos y terminan con esa zona de la piel muy lastimada.
Sucede que el metal se enfría demasiado y se pega a la piel, originando heridas por el excesivo frío, que muchas veces llega a ser de congelación causando daño ya que en la mayoría de los casos, los piercing están colocados en lugares muy sensibles.
Lamentablemente hay personas que al ignorar esto se retiran dichos accesorios y terminan con un problema en la sangre, evitando su circulación normal por esa parte.
Es importante pensar si es más prioritaria la salud o la estética, porque este adorno no es más que eso, pero cuando llegan ciertos momentos puede llegar a ser algo muy peligroso para nuestro organismo, aunque a veces no lo parezca.
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