Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
Dentro de la cantidad de términos que quizá leemos en las etiquetas y envases de los productos alimenticios, figura cantidad de palabras que muy posiblemente no sabemos bien de qué se trata o cuáles son sus funciones o propiedades.
Por caso, seguro la mayoría sabemos que la "fructosa" es una especie de azúcar, pero ¿a qué se refiere en específico?
La fructosa es, sencillamente, el azúcar de la fruta y de la miel. Muchas veces se emplea en la elaboración de alimentos dulces en forma de jarabe.
La fructosa o jarabe de maíz tiene un poder endulzante mucho mayor al del azúcar común, de aquí que se deba emplear en menores cantidades para lograr el efecto buscado.
Suele emplearse como edulcorante, en especial, para pacientes con diabetes, ya que tomada en dosis moderadas no precisa insulina para ser metabolizado.
Además, y a diferencia del azúcar blanco que se absorbe inmediatamente, la fructosa es metabolizada por el organismo y guardada, en parte, en el hígado en forma de glucógeno como reserva que se utilizará cuando así se requiera para una actividad o esfuerzo extra.
A modo de resumen, se destaca que la fructosa no modifica significativamente el nivel de glucosa en sangre y no estimula la secreción de insulina, debido a lo cual puede ser mejor empleada por diabéticos y por toda persona que requiera tener lo más equilibrado posible el nivel de insulina (deportistas y quienes también por quienes tengan que adelgazar).
¿Su valor nutricional? Aporta unas 400 calorías por cada 1oo gramos de producto. Aunque su valor es similar al del azúcar blanco, tiene la ventaja que al endulzar más, se necesitará menos cantidad, y, por ende, menos calorías se sumarán a la comida.
Vía Enbuenasmanos
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