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Como hemos dicho anteriormente es asintomática, pero suele presentar algunos síntomas que al ser ocasionales y de poca duración no se relacionan con la hipertensión, pero ante ellos deberemos ir al médico para que realice un estudio y nos diga si somos o no hipertensos. Los síntomas de hipertensión más comunes son: Mareos, hemorragias nasales, zumbidos en el oído, dolor torácico, cansancio, problemas en la vista.
La hipertensión arterial supone el aumento de la presión arterial de forma crónica y si no se controla tiene una serie de consecuencias para nuestro organismo de máxima gravedad tales como:
La hipertensión arterial crónica causa básicamente la arterioesclerosis, es decir, el deterioro de las arterias (se hacen más estrechas y se endurecen las paredes) y aquí viene la gravedad de la hipertensión ya que al reducirse el flujo de sangre a determinados órganos como el cerebro, el corazón o el riñón pueden verse dañados en su funcionamiento y con el paso del tiempo producirse una hemorragia cerebral, una insuficiencia renal, un infarto de miocardio u otros accidentes cardiovasculares.
Causas de hipertensión: No existe un causa clara para la hipertensión, pero si una serie de condicionantes que favorecen la misma:
- El sobrepeso, está demostrado que las personas con sobrepeso son más propensas a la hipertensión, por eso será importante mantenernos en un peso ideal.
- La dieta y la hipertensión. Viene a colación del sobrepeso, ya que una dieta sana nos ayudará a mantener el peso ideal, pero es que además una dieta sana nos permitirá que las arterias no se obstruyan con facilidad. Además nos encontramos con la sal, el gran enemigo de la tensión arterial ya que un exceso de sodio nos hace retener mucha agua y con ello aumenta la tensión sanguínea.
- El sexo. Son los hombres los más predispuestos a la hipertensión en todos los tramos iniciales de edad, solo será a partir de la menopausia cuando se equilibre la propensión entre sexos.
- Genética. Esta demostrado que las personas con antecedentes familiares de hipertensión son propensos a la enfermedad.
El tratamiento para la hipertensión debe venir tanto del médico como de un cambio de hábitos de vida. El médico en los casos graves recetará una serie de medicamentos para mantener a raya la tensión, pero será básico que se sigan unas pautas de salud tales como bajar de peso, realizar ejercicio habitualmente, mantener una dieta equilibrada en grasas y sal, dejar el tabaco y el alcohol y aquellos estimulantes como el café. Decir también que existen ciertos remedios naturales para la hipertensión que pueden resultar muy beneficiosos en su tratamiento y de los que hablaremos en otro artículo así com de la hipertensión en el embarazo.
Nota: Este artículo fue escrito originalmente por N.Sapiens en el blog NaturaSapiens.com, si lo estás leyendo en alguna otra parte, probablemente ha sido copiado sin permiso de su autor.
Puedes leer la entrada original en el siguiente enlace: Remedios para la hipertension arterial
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