Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
La depresión ataca por igual, sin importar edad, sexo o nacionalidad. Las actuales formas de vida cargadas de estrés y la situación económica por la que estamos atravesando son causas que agravan las estadísticas de depresión en la población, y hay que actuar en contra de ella.
Cuando tenemos depresión comenzamos por aislarnos del mundo que nos rodea, cada vez dormimos más tiempo, nos da mucha más pereza de lo normal realizar las actividades rutinarias, hacemos cambios drásticos en nuestra alimentación, ya que por lo general se sufre de ansiedad y comemos de más o perdemos el apetito y las ganas de comer, se pierde la motivación por hacer cosas, incluso lo que antes nos gustaba, hasta llegar a perder el interés de vivir.
La depresión es una enfermedad muy grave que no solemos tomar en cuenta como se merece, ya que pensamos que se trata simplemente de una tristeza pasajera, y sin darle la importancia que se merece no la tratamos como tal.
Cuando se empiezan con estos síntomas es muy importante actuar lo antes posible, entre más rápido ataquemos el problema más fácil será salir de él. Todo empieza por reconocer que tenemos un problema, y convencernos de verdad de querer salir de él. Después debemos de buscar un buen terapeuta que nos ayude a detectar el foco del problema y ser constantes con nuestras citas, no basta con una terapia. Las terapias llevan tiempo y esfuerzo, ya que nosotros por nuestra parte también tendremos que poner mucho de nosotros.
Por nuestra parte podemos empezar a tratarla haciendo cambios en nuestra alimentación. Existen alimentos recomendables para estos problemas como los frutos secos, las carnes, los lácteos, las frutas y las verduras. Debemos evitar el consumo de alcohol y así evitar adoptar otro problema más. También es recomendable que nos vistamos de colores claros y alegres, evitando el uso de ropa de color negro y gris, intenta hacerte el habito de salir a pasear cada día y de quedar con tus amigos como lo hacías antes.
Dependiendo de su intensidad, existen tres tipos de depresión: la severa, moderada y la leve. El especialista al que acudamos será el que diagnostique el tipo de depresión que padecemos y nos recomendará el tratamiento mas adecuado para cada caso.
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