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lunes, 2 de enero de 2012

¿Cómo mantener tu hígado saludable?

 
 

Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:

 
 

vía Farmacia Blog de Farmacia el 27/12/11

¿Cómo mantener tu hígado saludable?

En nuestro organismo, existen algunos órganos que son absolutamente vitales. Sin ellos, nuestro cuerpo no podría funcionar. Si nuestro cuerpo fuera una máquina, estos órganos funcionarían como sus pequeños motores, sin los cuales, no resultaría la cantidad necesaria de energía para que la máquina funcione como debe.

 

El hígado, sin ir más lejos, es uno de los órganos vitales de nuestro cuerpo y, por supuesto, cumple con funciones extremadamente necesarias. Una de las más conocidas e importantes es la de seleccionar entre los nutrientes que nuestro organismo necesita y desechar los que no necesitamos. Si nuestro cuerpo no tuviera hígado, todas estas sustancias se acumularían en nuestro cuerpo y nos provocarían toda clase de problemas mortales.

En este artículo, compartimos con ustedes algunos consejos para mantener el hígado saludable y en un buen estado, para hacer más fácil sus tareas. Comencemos!

 

¿Cómo cuidar nuestro hígado?

 

1. Toxinas

 

Si creemos que nuestro hígado está afectado, presenta problemas o, simplemente, queremos prevenir posibles problemas futuros, debemos cuidarnos de las toxinas que ingresan a nuestro cuerpo. Por ejemplo, el tabaco y el alcohol no nos aportan más que toxinas. Estos deberán ser los primeros en irse si realmente quieres cuidar tu hígado.

 

Por otra parte, evita comer fritos, alimentos que contengan grasas saturadas y dulces.

 

Cámbialos o compleméntalos por alimentos con efectos diuréticos, como las frutas y las verduras.

 

2. Sí al horno, no a la sartén!

 

Como hemos dicho en el consejo anterior, debemos evitar comer alimentos fritos. Por lo tanto, una buen consejo es el de sustituir la sartén, en donde fritamos nuestros alimentos, por el horno.

 

Cocinando al horno, al vapor o simplemente hirviendo los alimentos en una olla, evitaremos muchos de los problemas que nos causan los fritos y, por supuesto, nuestro hígado se verá aliviado y deberá realizar un menor trabajo.

 

3. Ejercicio

 

Por último, como siempre, es absolutamente necesario abandonar una vida sedentaria. Debemos ponernos activos y empezar a ejercitarnos.

 

El ejercicio le devolverá a nuestro cuerpo el buen funcionamiento que hoy no tiene, nos limpiará de toxinas y, además, nos ayudará a descansar, condición que también ayuda a la salud de nuestro hígado.

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