Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
Aunque no sea muy frecuente el hecho de que ciertos alimentos, o más aún bebidas causen dolores de cabeza, sí se puede decir que hay ciertos componentes químicos que, en algunas personas, provocan ciertas reacciones adversas.
En un artículo publicado por la revista Hola! en su portal de Internet se trató este tema y se concluyó que los alimentos que más suelen ser asociados con los dolores de cabeza son el queso, el chocolate, el vino y el café, según datos aportados por especialistas de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios).
Estos componentes son la histamina, la tiramina, la cafeína y la teobromina.
La histamina puede estar presente, en cantidades significativas, en ciertos pescados como la caballa, las sardinas o las anchoas cuando están en mal estado. Si uno ha consumido alguno de estos productos que no estén frescos, es muy posible que además de dolor de cabeza se presenten otros síntomas como náuseas, vómitos y urticaria.
Con respecto al segundo, la tiramina se puede decir que forman parte de los procesos de maduración de quesos curados y del vino tinto, asimismo se puede hallar en el chocolate.
El principal efecto de la tiramina es, justamente, la cefalea, en especial, si el sujeto suele padecer este tipo de trastornos o si se encuentra bajo un tratamiento antidepresivo del tipo IMAO. Esta combinación puede desencadenar en un cuadro poco alentador: dolor de cabeza, palpitaciones y vómitos.
La cafeína y la teobromina, por su parte, también se sabe pueden causar dolores de cabeza, y no sólo se los relaciona con las cefaleas, sino también con síntomas como estados de nerviosismo y la experimentación de taquicardia.
Estos últimos compuestos, como bien nos indica su nombre, están presentes en el café, el té, y las bebidas cola.
Por otro lado, las comidas frías también se las señala como posibles desencadenantes de dolores de cabeza: según se cree cuando entran en contacto con la parte trasera de la boca y el comienzo de la garganta, puede provocar una intensa reacción en los vasos sanguíneos.
Lo que sucede es que los vasos primero se contraen e interrumpen la irrigación de los tejidos, los que para compensar esta falta se dilatan, provocando así el dolor. Por eso, los especialistas recomiendan comer despacio este tipo de alimentos.
Vía Infobae.com
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