Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
¿Eres de quiénes acostumbran beberse su cafecito en el descanso del trabajo? ¿O cuando estudias? Pues bien, buenas nuevas relacionadas pueden serte de interés: Un nuevo estudio sostiene que la cafeína tendría múltiples beneficios, ya que no sólo estimularía el sistema nervioso central, favorecería la concentración y mantendría el estado de alerta, sino que también mejoraría el rendimiento en tareas de memoria a corto plazo.
Este trabajo fue llevado a cabo por un grupo de neuropsicología de la Universidad de Barcelona y del Instituto de Investigaciones Biomédicas Pi i Sunyer, y de forma general, concluyó que la cafeína, entonces, podrás ser interpretada como "un mecanismo de facilitación del rendimiento intelectual".
En específico, este grupo de investigadores administró a voluntarios jóvenes unas dosis tanto de cafeína como de glucosa, de manera conjunta, y observó que luego presentaban un patrón de activación cerebral diferente al resto de las personas.
Así, los expertos dividieron, en principio, a los participantes en grupos: uno que tomó esta preparación antes mencionada (con agua), otro que sólo bebió agua, otro, agua con glucosa y un último, que ingirió agua con cafeína.
Se halló que quiénes habían bebido agua con cafeína y glucosa necesitaba para un determinado rendimiento intelectual y una tarea de atención de menor activación cerebral en comparación con los integrantes de los otros grupos, por ello esto "podría ser interpretado como un mecanismo de facilitación del rendimiento intelectual".
Para una de las coordinadoras del ensayo, la doctora Ana Adan, "son diversos los efectos que la cafeína puede ejercer sobre el sistema nervioso central cuando se consume en cantidades bajas o moderadas". Sin embargo, y cabe aclarar que en contraste, cuando se deja de consumir, "los perjuicios sobre el rendimiento son escasos y de poca magnitud", aseguró la experta.
El estudio midió la velocidad de procesamiento de la información, la destreza manual, la capacidad visuo-espacial, la memoria inmediata y la atención sostenida de un grupo de jóvenes universitarios de entre 18 y 25 años.
Una de las cuestiones principales del estudio se centró en fijar los límites para el consumo responsable. La dosis más habitual que se ha utilizado en estas investigaciones fue la de 200 miligramos, lo que corresponde a unos 2-3 cafés o 5-6 refrescos de cola de 330 miligramos.
No obstante, según explicó Adan, con una dosis de 75 miligramos "ya se aprecian mejoras significativas en la memoria y la velocidad de atención, no apreciándose otros efectos cognitivos ni sobre el estado de ánimo".
Vía 20minutos.es
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