Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
Una dieta variada y equilibrada nos ayuda a proteger nuestro organismo, por lo que una correcta alimentación resulta un factor fundamental para mantener un buen estado de salud y prevenir posibles enfermedades. La prevención es siempre nuestro mejor aliada. Por eso, mantener unas defensas altas es siempre sinónimo de buena salud. En esa tarea tan importante nos pueden ayudar una serie de consejos, como descansar siempre lo suficiente, evitar el sedentarismo realizando ejercicio físico, no tomar alcohol ni tabaco, cumplir con el calendario de vacunación o no automedicarse. Pero lo que más nos va a ayudar a mantener las defensas altas es llevar una dieta equilibrada, con suficiente aporte de las vitaminas y minerales esenciales, limitando las grasas y azúcares.
En función del sexo, el estado de salud, la edad y el nivel de actividad que se realice, la ingesta diaria de calorías varía, pero lo que no cambia es la proporción de los alimentos que debemos tomar de cada grupo alimenticio. Debemos tomar hidratos de carbono, fibra, grasas, vitaminas, minerales y proteínas en las proporciones que nos indique siempre el médico especialista.
Además, hay una serie de alimentos que resultan fundamentales, ya que nos ayudan a fortalecer nuestras defensas, principalmente frutas y verduras. Vamos a ver qué alimentos son los que más ayudan a reforzar nuestras defensas.
- Alimentos ricos en vitamina A
La vitamina A ayuda en la formación y conservación de los tejidos óseos y blandos, la piel y las mucosas. También permite un buen funcionamiento de la retina, de ahí que sea tan necesaria para la vista. La podemos encontrar en alimentos de origen animal, como la carne, la leche, los lácteos y los huevos. También en todos aquellos que contienen carotenos, como las zanahorias, la naranja, espinacas, calabaza y hortalizas de hoja verde.Estos alimentos tienen un alto grado antioxidante, por lo que ayudan a proteger nuestras células, retrasando el envejecimiento y las enfermedades crónicas. Además, en los alimentos de origen natural citados el nivel de grasas y colesterol es inexistente.
La vitamina B resulta fundamental para el correcto funcionamiento de nuestro organismo, ya que intervienen en distintos procesos celulares, en la fabricación de hormonas, en el sistema nervioso… También ayudan a reforzar nuestro sistema inmune.
La encontramos en carnes, pescados, lácteos y huevos por un lado, y en alimentos de origen vegetal como los cereales integrales, las legumbres y los frutos secos. Su consumo tiene que ser diario, ya que son hidrosolubles.
- Alimentos que contienen vitamina C
La vitamina C es primordial para la síntesis del colágeno, que encontramos, por ejemplo, en la piel que es nuestra primera capa de protección contra agentes externos. Además, según distintos estudios, se ha señalado que puede ayudar a nuestro sistema inmunológico.
Algunos de los alimentos ricos en esta vitamina son los cítricos, espinacas, pimientos, tomates, espinacas, plátanos, mango, kiwi, la piña, melón o sandía.
- Alimentos ricos en vitamina E
La vitamina E impide los procesos de oxidación que se producen en el cuerpo y refuerza las células frente al ataque de posibles infecciones. Son, por tanto, una eficaz arma antioxidante.
La podemos encontrar en el aceite de oliva, germen de trigo, frutos secos (en especial, las almendras), aguacates, semillas de lino, papaya o mango.
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