Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
El yoga es una disciplina oriental milenaria que cada vez logra más adeptos en el mundo occidental, en especial, entre quienes buscan detenerse, re-centrarse y una vía de relajación y distensión.
Pero el yoga también ha pasado a ser recomendado por los profesionales en casos de molestias por enfermedad o lesiones, sobre todo de tipo traumatológico. Un estudio estadounidense realizado entre los años 2007 y 2009, que involucró a 228 personas con dolores lumbares crónicos, concluyó que los ejercicios de estiramiento (entre los cuales se podría incluir al yoga) eran más beneficiosos para estos pacientes que cualquier otro tipo de actividad física.
Las conclusiones del trabajo se publicaron recientemente en el Journal Archives of Internal Medicine, donde se indicó que los investigadores dividieron a los participantes en tres grupos: uno compuesto por 92 personas que realizaron 75 minutos de yoga por semana, otros 91 que hicieron rutinas convencionales de estiramiento, y a otros 45, se les asignó leer un tipo de instructivo (The Back Pain Helpbook, el libro de ayuda para el dolor de espalda), en el cual se les compartían pautas teóricas para cuidarse y aliviar los dolores.
Tras realizar entrevistas pasadas las 6, 12 y 36 semanas, se concluyó que "si bien en los tres grupos existía una mejoría, la proporción no era la misma: los pacientes que sólo habían recibido ayuda 'teórica' habían mejorado en un 20 por ciento e incrementado su bienestar físico en un 40 por ciento".
Por el contrario, quienes habían practicado yoga habían mejorado notablemente su estado. "Gracias al análisis, comprobamos que son amplios los beneficios físicos de la práctica del yoga en las personas que sufren dolores de espalda pero que conservan movilidad, es decir que no están imposibilitadas", indicó Karen Sherman, principal autora del trabajo.
Y "esto sin olvidar que aún falta corroborar cuáles son los efectos de esta disciplina sobre el plano de la mente", agregó.
Por otra parte, Juan Pablo Guyot, médico traumatólogo del Hospital Universitario Austral (HUA), coincidió en que ante dolores crónicos de espalda, "la mejor opción es elegir una rutina de ejercicios que le permita combinar estiramiento con fuerza, por ejemplo". Y, en tal sentido, el yoga -así como el pilates y la natación- son ideales.
Finalmente, Guyot recordó que, por más simple y poco brusco que parezca el yoga, siempre habrá que hacer un calentamiento y pequeña preparación previa, así "como bajar las revoluciones después de realizar la clase".
Vía Yahoo.com.ar
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