Aumento del consumo de psicofármacos en la población infantil
JANO.es · 21 Octubre 2009 12:20
En los últimos años se ha producido un crecimiento exponencial del uso de antipsicóticos en niños y adolescentes, y no sólo para tratar patología psicótica
La aparición de fármacos más seguros y la publicación de nuevos estudios que avalan los beneficios de psicofármacos en la población infantil con trastornos mentales ha aumentado la prescripción de este tipo de medicamentos en España, según han manifestado expertos reunidos en el XIII Congreso Nacional de Psiquiatría que se está celebrando en Madrid hasta el próximo sábado 24 de octubre.
En palabras de la Dra. Mara Parellada, psiquiatra del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, “en los últimos años ha habido un crecimiento exponencial del tratamiento con antipsicóticos en niños y adolescentes, no sólo para tratar patología psicótica, sino también para muchos otros trastornos”.
Sin embargo, la tasa de indicación de psicofármacos en niños está lejos de aproximarse a la que se registra en otros países. Así, “en el caso de España no se puede hablar de una sobreutilización de psicofármacos en la infancia, tal y como puede haberla en otras sociedades como la norteamericana”, apuntó la Dra. Parellada.
En este contexto, como recuerdan los especialistas, se deben utilizar aquellos fármacos que son eficaces, que mejoran los síntomas de los niños, o su evolución, y que previenen la aparición de complicaciones o secuelas, “siempre teniendo en cuenta el balance beneficio y riesgo. Y es que, al final, tan negativo es tratar de más como de menos; no emplear psicofármacos en niños puede ser imprudente e irresponsable en algunos casos”.
Uno de los ejemplos más característicos es el de niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH); tal y como reiteran los psiquiatras, arrastrar a lo largo de la infancia y adolescencia síntomas de TDAH sin resolver puede conllevar mayor riesgo de complicaciones a medio-largo plazo, derivados de múltiples fracasos sucesivos, inseguridad, baja autoestima y/o desadaptación.
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