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martes, 14 de septiembre de 2010

Compuestos y alimentos para un corazón sano: Fitoesteroles y fitoestanoles

 
 

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vía POR TU SALUD de Dr Gonzalo Fco Garza Muñoz el 14/09/10


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Compuestos y alimentos para un corazón sano: Fitoesteroles y fitoestanoles


Para tener un corazón sano y fuerte, además de la genética y la actividad física, esencial es nuestra dieta, de manera que sea lo más sana, natural y equilibrada posible, además de que incluya aquellos nutrientes especiales considerados beneficiosos para el órgano más activo del cuerpo y la salud cardiovascular.


Dentro de estos nutrientes cardiosaludables encontramos a los fitoesteroles y fitoestanoles. Puntualmente, en casos de colesterol elevado se recomienda el consumo diario de dos gramos de estos compuestos de origen vegetal, ya que pueden ayudar a reducir el colesterol total entre un 10 y un 15 por ciento gracias a que interfieren en la absorción intestinal, tanto del colesterol dietético como del endógeno, es decir, el que produce el hígado.


Estas sustancias actúan sobre el colesterol malo, LDL, que es precisamente el que se adhiere a las paredes de las arterias y las obstruyen. De aquí que son de gran ayuda para reducir el riesgo de aterosclerosis.


Entonces, una buena opción es recurrir a alimentos enriquecidos con fitosteroles, que hoy pueden encontrarse en el mercado, tales como lácteos y margarinas.


De todos modos, y más si el nivel de colesterolemia no es muy elevado, quizá sólo bastará con diseñar un plan alimentario rico en productos naturales que contienen estos compuestos, tales como aceites vegetales, frutos secos y legumbres (principales fuentes), y ello sin necesidad de los alimentos "funcionales" antes apuntados.


En todo caso, siempre será necesario consultarlo con el médico para saber bien, en cada situación en particular, a qué tratamiento se deberá recurrir. En ningún caso convendrá tomar decisiones por cuenta propia, y las mujeres deberán evitarlos en casos de embarazo y durante la lactancia, así como también se deberá prescindir de ellos en niños pequeños.


Vía Consumer





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