Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
Ten mucho cuidado con lo que comes, con lo que bebes y con el ejercicio que estás dejando de hacer. Quizás estás haciendo dieta y estás cometiendo muchos errores que te pueden robar energía.
Dietas pobres y desequilibradas
Cada vez comemos más harinas refinadas, azúcares, conservantes, y menos fibras, verduras, legumbres o pescados. A pesar de la idea que se tiene sobre las harinas y los dulces son lo mejor para aumentar la energía, lo cierto es que hacen que nuestros niveles de serotonina (sustancial cerebral que nos relaja) aumenten. Eso nos induce a comer más dulces. La solución es agregar a la dieta carbohidratos complejos (cereales y frutas) y proteínas, que dan el "combustible" que las células necesitan.
Falta de líquidos
Con una hidratación inadecuada, las células no pueden utilizar los nutrientes de la dieta. La falta de energía puede ser la primera manifestación de deshidratación. El agua llega al organismo de dos formas: en líquido y como parte de alimentos sólidos (del 75% al 80% de los alimentos sólidos es agua). Debes beber al menos 8 vasos diarios.
Falta de ejercicio
El ejercicio aumenta los niveles de endorfinas, que nos hacen sentir mejor mentalmente y aumentan los niveles de energía. Cualquier actividad física, ejercicios de relajación y respiración ayudan a combatir el cansancio.
Fuente: VIVE, Especial Dieta Segura, pág. 34
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