Enviado por Gonzonet a través de Google Reader:
La rosácea es una afección de la piel bastante frecuente y que aunque sus causas puntuales aún se desconozcan, de manera general, se puede decir se debería a una hipersensibilidad cutánea.
Esta afección crónica de la piel consiste en una inflamación cutánea del rostro, que se manifiesta en un enrojecimiento en la región de la nariz, mejillas, barbilla y frente, y, en ocasiones, también se produce en los párpados y puede causar molestias e irritaciones en los ojos.
La rosácea también puede provocar, con el tiempo, "arañitas" o pequeños derrames en la piel, inflamación y erupciones similares al acné.
Como se dijo, la causa de este problema se desconoce pero sí se ha podido determinar que hay ciertos caracteres que podrían predisponer a esta problemática: si se es de piel muy clara y si se sonroja con facilidad.
Además, suele darse más en las mujeres que en los hombres, aunque cuando afecta a éstos últimos, suele presentarse en cuadros más graves. Asimismo, la rosácea parece manifestarse en mayor porcentaje en las personas de entre 30 y 50 años de edad.
Bien, en cuanto a los síntomas, repasemos:
*Enrojecimiento de la cara en ciertas áreas, o en todo el rostro, con una tendencia a sonrojarse con gran facilidad.
*Incremento del número de vasos sanguíneos aracniformes -telangiectasia- de la cara.
*Nariz enrojecida y bulbosa.
*Erupciones cutáneas parecidas a las del acné.
*Sensación de ardor o picazón en el rostro.
*Ojos irritados, llorosos o inyectados en sangre.
Para el diagnóstico de la rosácea el médico sólo realiza un examen físico, no existe otra prueba que pueda realizarse. El tratamiento será designado por el profesional de acuerdo a cada caso, pero por lo general consiste en identificar y evitar los posibles desencadenantes de los cuadros de rosácea, como primera medida.
Así también, suele prescribirse antibióticos, que pueden ser de uso tópico (metronidazol) u oral (tetraciclina, minociclina o doxiciclina), ya que pueden ayudar a controlar las erupciones cutáneas. En casos graves, también se puede recurrir a cirugía láser para ayudar a reducir el enrojecimiento o un agrandamiento nasal para mejorar la apariencia estética del paciente.
Finalmente, recordemos las medidas preventivas que ayudarán a quienes sufren de este trastorno evitar las erupciones:
*Evitar la exposición al sol, y si se hace utilizar siempre protección solar (con un factor mínimo de 15).
*Reducir el estrés, ya que también los desórdenes de este tipo y emocionales pueden agravarla. Técnicas de relajación y respiración profunda, yoga o similares también pueden ayudar en este sentido.
*Limitar el consumo de bebidas alcohólicas, evitar las muy calientes, y cuidar también la ingesta de comidas condimentadas.
*Los cambios bruscos de temperatura, el viento, los baños muy calientes u otros productos irritantes para la piel también pueden desencadenar estos episodios cutáneos.
Vía MedlinePlus
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