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2 consejos para una contractura en el cuello
Las contracturas resultan especialmente molestas ya que, dependiendo de la gravedad del caso, pueden llegar a impedirnos cumplir con nuestras actividades, obligaciones y responsabilidades diarias, además de generarnos importantes dolores musculares.
En este artículo, intentaremos explicar muy brevemente y de forma clara cómo curar una contractura en el cuello. Si siguen nuestros consejos, rápidamente verán los resultados y se sentirán mucho mejor. Comencemos!
Cómo curar una contractura en el cuello?
1. Temperatura
Independientemente de si tienes una contractura en el cuello o en cualquier otro grupo muscular, la temperatura es una herramienta interesante para aliviar los dolores causados como consecuencia y acelerar el proceso de curación.
Una buena idea puede ser utilizar un calcetín, rellenarlo de cualquier tipo de semillas hasta el tope. Luego, caliéntalo en el microondas y tendrás una bolsa caliente casera. Colócala detrás de tu cuello durante algunos minutos, siempre cuidando de no quemarte la piel. La sensación que buscas debe ser agradable y no dolorosa, por supuesto.
Luego de unos minutos, prueba con una bolsa con hielo en la misma zona, procurando tener los mismos cuidados.
La variación entre el frío y el calor ayuda a curar los músculos y acelera el proceso natural de alivio de la contractura.
2. Postura
¿Qué sucede con la postura? Si bien este no es un consejo para curar una contractura, sí lo es para prevenirla. Si pasas muchas horas frente a un ordenador, procura cuidar tu postura en la silla en la que te sientas normalmente.
Si la silla no es de buena calidad, reflexiona acerca de si no es conveniente adquirir una que tal vez tenga un mayor costo, pero que cuide tu espalda y ayuda a mejorar tu postura.
También, cuida la altura del monitor. Este deberá estar a la altura de tus ojos para no mantener los músculos del cuello tensos y proclives a generar dolores e incomodidades.
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